Una de las cosas que más extraño en Londres es vivir entre montañas. Adoro cómo suenan los pájaros por la mañana y descubrir insectos y detalles escondidos en el monte. Extraño escuchar la brisa y el completo silencio que envuelve la casa de mis padres.
Me acostumbré a la contemplación del paisaje y cada día no dejaba de sorprenderme, como lo sigue haciendo ahora.
Fue una suerte para mí haber crecido entre montañas, creo que gracias a ello aprecio mucho la naturaleza y las cosas sencillas.
Estas son dos vistas desde la casa de mis padres:
Y estas otras fotos fueron tomadas alrededor de San Antonio:
Vista de Caracas desde San Antonio de Los Altos, Venezuela. Me gusta ver cómo las nubes hacen sombra sobre las montañas:
Los compañeros del pequeño recorrido (aunque falta mi mamá):
Cruz sobre una montaña de la zona El Amarillo, San Antonio de Los Altos, Venezuela:
Este es el Pesebre de la Iglesia del pueblo de San Antonio:
Y estas otras también fueron tomadas en el pueblo:
Este es mi último post del año. Gracias a todos mis lectores y seguidores por sus atentos ojos. Espero seguir por aquí trayéndoles nuevas fotos e historias.
Espero que hayan tenido una Feliz Navidad y que el Año Nuevo les traiga cosas lindas y buenas.
¡Feliz Año 2012!
Sentada en la cocina de la casa de mis padres en Venezuela, la televisión murmura en el fondo mientras comemos. Afuera yace el paisaje montañoso de San Antonio de Los Altos, mi pueblo, la lluvia ligera y la tenue neblina del mediodía. En la pantalla de televisión parpadean imágenes de la campiña inglesa, gente vestida de otra época y hablando con delicados ademanes en una fiesta. “Inglaterra”, pienso. La intriga sobre en dónde estaré de aquí a varios años me aparece en la mente.
Me parece curioso estar viviendo en un país del cual tuve muchas referencias o contacto a través de su literatura e historia. Siempre me fascinó. Una de estas historias es “Orgullo y Prejuicio”, de la escritora inglesa Jane Austen, la cual es un clásico de la literatura inglesa. Cualquiera que haya leído esta inteligente, irónica y divertida historia de amor sabrá que aquellas a quienes amamos este clásico, el personaje del Sr. Darcynos hace suspirar con su impecable caballerosidad, su elegancia, refinamiento, bondad y especialmente su silenciosa y tímida pasión por Liz, la protagonista.
Al leer este relato reflexiono sobre cómo en esa época, a principios del siglo XIX, las mujeres no trabajaban, por lo cual dependían de contraer matrimonio para que un hombre se hiciera cargo de ellas. Así que me imagino que habría muchas mujeres que se casarían por conveniencia, otras por desesperación y algunas por amor. Me pregunto cuál habría sido mi suerte en aquella época.
Gracias a esta pregunta me quedé pegada al televisor pequeño de la cocina mientras el gato me miraba a través de la ventana. Me dejé llevar por los verdes paisajes ingleses y la pasión de los protagonistas. Terminé de ver la película sin moverme ni un milímetro, aunque claro, ya la había visto y sabía el final.
Desde mi punto de vista Jane Austen nos muestra la situación de la mujer en ese tiempo en sus varias novelas, satirizando las costumbres de la sociedad y su posible superficialidad. Aunque para un lector incauto serán sólo simples historias de amor. En este caso mi recomendación es leer el libro, sumergirse en él en una tarde lluviosa junto a una taza de té y luego ver la película, o mejor aún, la famosa serie de la BBC del año 1995 protagonizada por Colin Firth, quien hace un papel impecable del caballero Darcy:
Mientras la lluvia cae podrán imaginar tal vez esta escena que les dejo abajo de la adaptación hecha en el 2005. Aunque claro no es muy afortunada esta declaración... (click aquí para verla en español)
Cuéntenme ¿qué les pareció?
Y desde Venezuela les mando esta imagen navideña de la casa de mis padres. Espero traerles más de este lugar entre las montañas. Felices fiestas para todos.
Al ver sus tiernas y bellas ilustraciones se podría pensar que Beatrix Potter(Inglaterra 1866-1943) era una persona ingenua que vivía recluida en la seguridad de la casa de sus padres localizada en Kensington, Londres. Pero luego de ver la linda película basada en su vida, me entró la curiosidad por conocer un poco más acerca de ella. Asombrosamente se enfrentó a los parámetros sociales de la época, rechazando a muchos pretendientes que su madre le presentaba una y otra vez con la finalidad de casarla, sin importar si ella sentía algún amor o interés por los pretendientes, lo cual le causó muchos inconvenientes con su familia. Se casó finalmente a los 47 años y sus padres nunca aprobaron el matrimonio.
Siempre que yo veía sus bellas ilustraciones me la imaginaba pintando relajadamente y que los editores estaban deseosos de publicar su obra. Nada menos cierto. De hecho, le costó encontrar un editor y hasta era mal visto que una mujer de "su clase" entrara a una imprenta. Pero ella lo hizo, pues querían que sus dibujos tuvieran la mayor calidad.
Beatrix Potter, no sólo se dedicó de lleno a la pintura para acompañar sus cuentos infantiles, sino también a la ilustración científica, que aún hoy en día se consulta para entender por ejemplo la vida de los hongos. Se interesó por varias ramas de las ciencias naturales y era conservacionista. Con el dinero derivado de la venta de sus libros y una herencia de su tía, pudo adquirir una granja en el Distrito de los Lagos, aquí en Inglaterra, comprando a lo largo de varios años otras granjas que rodeaban la suya propia. Todos esos terrenos fueron donados a Inglaterra y actualmente conforman un parque nacional.
Muchas personas tal vez al leer sobre su vida podrían decir: "ah claro ella logró todo eso porque sus padres tenía dinero..." Y claro, ella recibió la mejor de las educaciones, al tener una institutriz en su casa, como era habitual en la época. Yo prefiero pensar que era una mujer rebelde, decidida y de armas tomar, características que permiten llevar a cabo todo lo que ella alcanzó. A mucha gente no se le ocurre pensar que las personas que tienen dinero también tienen dificultades. Algunas mujeres de la época pudieron haber sido felices con sus circunstancias de vida, pero otras tal vez no y sin embargo, no tuvieron la fuerza para rebelarse y tal vez por sus propias posiciones sociales, les resultaba más difícil. Lo interesante para mí es la increíble determinación y fuerza de Beatrix Potter. Me imagino lo difícil que resultaba para una mujer de su estatus, abandonar la casa de sus padres e irse a vivir sola al campo a trabajar en su propia granja. Eso sin duda es pasión y amor por la naturaleza.
Disfrutaba de dibujar los animales de la granja, murciélagos, cochinos, todo. Nada glamoroso para la época, pero vaya que sus dibujos han trascendido generaciones y reposan en muchas repisas a lo largo del mundo. Y una cosa que me asombró aun más de ella es que en esa época, diseñó juguetes, regalos e indumentarias para bebés y niños, basadas en sus propios dibujos, o sea, una visionaria y empresaria como ninguna. ¡Vaya mujer! Una rebelde con causa. No sin causa, que sería el camino más fácil.
Me resulta curioso que siendo Inglaterra un país tan de avanzada, en donde se promueve el respeto y el espacio para todos, sin importar la religión, el color de piel, orientación sexual o política, la mujer gane menos en relación a los hombres en lo que se conoce aquí comoLa City, el centro financiero de Londres. Si esto ocurre aún en esta nación, no me quiero imaginar lo que pasa en otros países. Aún hay un largo camino por recorrer. Mis ídolos son las mujeres que crían a sus hijos solas. Y todavía hay personas que tienen el tupé de criticarlas. Con lo difícil que es. En fin una vida para inspirar a otros, así que cuando necesites inspiración recuerda la vida de Beatrix Potter.
Aquí puedes ver el trailer de la película Miss Potter:
Si quieres leer un poco más puedes hacer click aquí (enlace en inglés).
Y si quieres leer otra historia de otra mujer asombrosa lee este post haciendo click aquí.
Las imágenes de este post las encontré aleatoriamente en internet.
Aunque llegues a un nuevo país y estés muy ocupado, siempre haz un espacio para tu hobbie, que te dará momentos de descanso en la construcción de tu nueva vida. Habrán días buenos, otros no tanto, otros donde te preguntas si estás haciendo lo correcto, otros nostálgicos, otros donde dices: "quiero a mi mamá :´( ", y otros más donde piensas: para atrás ni para agarrar impulso. Siempre estará la duda en tu mente. Bueno, tengo un par de lectores que no tienen ninguna duda del estar afuera. Pero para otros como yo siempre la pregunta se cruza por la mente y a veces acampa en la mente!. Pero ten presente que en medio de la duda tienes que seguir adelante, construyendo, viviendo y captando el retrato de tu ciudad. Hoy les dejo este mi Portrait de London. ¿No es linda esta ciudad?
(Tomadas un día cualquiera caminando por Mayfair).
Y así llegan los días en que decides tomar el tren a la playa. En otra época hubiera sido imposible ir desde Londres a Brighton en tren. Frecuentada normalmente por la aristocracia a principios del siglo XIX, comenzó a recibir gente de todos lados gracias al ferrocarril construído en 1841. No tiene arena, sino piedritas y caminar sobre ellas duele un poco. Pero es muy rico tirarse ahí y relajarse frente a ese paisaje. Por supuestos, no hay palmeras como suelen haber en las playas venezolanas y yo estuve con el sueter casi todo el tiempo y por supuesto, no me bañé. Pero algunos si se atreven a lanzarse a ese mar frío. Lo toqué y no parecía estar helado, pero no quise ni pensar en meterme en él. Con el paisaje marítimo fue suficiente. Brighton tiene un antiguo muelle en donde hay un parque de diversiones. Me recordó a California. Me sentí como en una película de otra época donde la gente va a pasar un buen rato en la feria del pueblo y comen algodón de azúcar. Yo preferí comer un curry indio y estaba muy bien. Y por supuesto, me llevé mi cámara para traerles un poco del paisaje en imágenes. Me provocó hacer un collage con ella. Aquí se los dejo. Espero que viajen un poco a esta antigua playa. Ojalá vayamos pronto de nuevo antes de que se acabe este frío verano inglés.
Hace unas semanas, un sábado, caminábamos de noche por Londres. Íbamos relajados, luego de comprar el pan en Tesco y nos dirigíamos a la parada de bus más cercana para regresar a casa. Derrepente, un señor se nos acerca, se quita los audifonos del Ipod y nos hace una pregunta que yo no entendí por su acento. Como no respondimos ni H ni yo a su pregunta, porque al parecer H no había entendido, volvió a preguntarnos pero esta vez gritando un poco y empezó a repetir su pregunta frenéticamente subiendo más la voz a medida que la repetía. Yo le veía la mirada y noté que estaba un poco desequilibrado, así que me entró un poco de miedo, pues pensé que se podía poner violento. Apreté el paso mientras el señor seguía haciendo la pregunta. De pronto H le respondió: SATUDAY! Yo me volteé y miré a H y pensé: ¿será que a H también se le corrió una teja? ¿Está hablando con ese señor que está a punto de hacernos algo? ¿Y por qué le dice SATURDAY? Para mi sorpresa el señor se quedó callado y se alejó. Le pregunté a H:
- Pero qué estaba diciendo ese señor? ¿Por qué SATURDAY? - dije. - Porque estaba preguntando si era SATURDAY or SUNDAY (sábado o domingo).
No se imaginan cuanto me reí. Estuve cuajada de la risa hasta que llegamos a casa. ¿Cómo era posible que un loco por la calle preguntara frenéticamente si era sábado o domingo? Lo más curioso fue eso, que lo que lo tranquilizó fue saber que era sábado. Y menos mal, porque ¡no sé qué hubiera pasado si hubiera sido domingo!
Ahora ya saben que los locos forman parte del paisaje londinense. Así que cuando anden por ahí en esta ciudad, traten de afinar el oído y dar la respuesta correcta.
Los dejo con esta escena londinense, captada en un parque una tarde cualquiera sentada en un banco.
Por cierto, mi hermana quiere ganar una beca para un postgrado. Si la quieren apoyar sólo tienen que seguirla en esta Página de Facebook, pues gana la beca quien tenga más seguidores ahí.
Aquí pueden ver una toma desde el conocido Tower Bridge. Al fondo pueden ver la cúpula de Saint Paul Cathedral y el London Bridge, ese que se cae en la canción. Adoro esta vista de la ciudad con el Támesis corriendo silenciosamente al lado y la tarde cayendo sobre sus aguas.
Y aquí una sección del Tower Bridge, durante la época del invierno:
Y más allá, oculto a los ojos de los turistas, están los wharfs, ahora una zona residencial y de oficinas. Y digo ocultos, no porque no se pueda pasar, ni porque no se vean, sino porque por una extraña razón, los turistas no pasan hacia ese lado (tal vez pocos lo hagan), aunque está justo un poco más allá, a escasos metros de distancia, del emblemático y conocido Tower Bridge, visitado por tanta gente a diario. Es curioso como al llegar a ese lado, se respira un aire tranquilo, casi solitario. A penas pasa gente por la calle.
(Por cierto que quiero decorar mi casa con esta foto):
Se perciben los años que han pasado por esa zona, que ahora parece restaurada. A mí me luce como un escenario de una película de principio del siglo XX (mi época).
Y como muchos lugares de Londres, no se puede saber a simple vista qué tan antiguo es el lugar, si realmente tiene partes viejas o todo es nuevo, basado en cómo era en otras épocas.
Y es que Londres es una mezcla de antiguo con moderno. Muchas veces no puedo determinar dónde comienza lo más viejo y termina lo moderno. Pues hay cosas "nuevas" que pertenecen al siglo XIX.
Pero como siempre digo, esta ciudad se recrea a sí misma cada año, cada segundo, cada día.
Y está orgullosa de ser como es. Muchos la amamos unos días y al día siguiente no nos llevamos bien con ella. Pero por alguna razón estamos en ella.
Y ahora conoces este pedacito de Londres, recreado o reconstruido, que puedes recorrer si vives aquí o si vienes a visitar esta curiosa ciudad. Es el Londres que va más allá de la zona turística y el que trato de ver cuando visito cualquier ciudad, pues siento que enriquece mucho más.
Kew Gardenses uno de los Parques Reales de Londres y es más que eso, pues también es el Jardín Botánico Real (Royal Botanic Gardens), así que cuenta con unos lindos invernaderos que emanan un rico olor a tierra mojada y a humedad que inmediatamente me recordaron a Venezuela y al bonito jardín de mis padres.
Algunos invernaderos están desgastados, llenos de óxido, lo cual le añade un toque romántico al paseo dentro de ellos. Algunos son viejos y el hecho de verlos ya nos hace pensar que nos encontramos en otras épocas. O que tal vez el presupuesto no alcanza para restaurarlos un poco, aunque confieso que me encanta verlos así de viejitos.
Parecieran que están pensados no sólo para conservar la humedad y el calor para las plantas que en ellos hay, sino también para apreciar la vista de los grandes jardines que se extienden a lo lejos.
O para que sus detalles se confundan con las plantas que hay en ellos.
En un invernadero hay nenúfares.
Quedé impactada al verlos. No sólo porque son lindos sino por el tamaño de las hojas. Nunca había vista unos nenúfares con esos tamaños tan grande de hojas. Es curioso que las haya visto por primera vez aquí en Londres siendo ellos tropicales.
En otros invernaderos, como este que lleva el nombre de la Princesa Diana, el cual me impresionó mucho, pueden encontrar una bella exposición de plantas. A mí me gustó mucho ver los cactus de todos colores y tamaños, algunos muy extraños, porque no estoy acostumbrada a verlos. Sin embargo, me encantó ver a las orquídeas, pues una vez más recordé el jardín de la casa de mis padres, pues ellos tienen una pequeña colección de orquídeas.
También hay pequeños lagos y espacios extensos llenos de árboles.
Inclusive una pagoda (al fondo la puedes ver).
O casas que sirven como restaurante o que guardan una historia.
También se puede caminar a la altura de las copas de los áboles y apreciar la vida del parque desde arriba.
Los caminos dentro del parque son deliciosos de recorrer.
Los jardines de Londres son razones de peso para querer estar aquí. No dejan de asombrarme.
(Estas fotos me las tomó H).
Que rico poder estar al aire libre.
La entrada cuesta 14 libras y es maravilloso saber que con ese ingreso mantienen ese bello lugar.
