17 marzo 2011

Libros que nos siguen y Regent´s Park

Yo no sé por qué hay cosas y personas que nos atraen misteriosamente hacia ellas. Siempre me pregunto el por qué de eso. ¿Cómo es posible que, por ejemplo, sólo por la apariencia y por el título un libro, este nos atraiga? ¿cómo es posible que siempre que entramos a una librería nos encontremos esos libros que nos sonríen una y otra vez, como llamándonos con una voz seductora desde los estantes? Tengo una serie de libros que han llegado a mí sólo gracias a esa sensación de que debo de leerlos y mágicamente han sido en momentos en los cuales las lecturas de esos libros parecen encajar perfectamente con la vida interna o externa que llevo en ese momento. Puede pasar mucho tiempo antes de que el libro llegue a mí o decida comprarlo. No tengo apuro, y no sé por qué, siempre estoy segura de que de alguna u otra forma terminaré con el libro entre las manos. Así que normalmente espero tranquilamente a que el libro me alcance.

Algunos de los libros que recuerdo que llegaron a mí de esa forma son: El club de la buena estrella, El hombre en busca de sentido, La rueda de la vida y Mujeres que corren con los lobos. Todos fueron increíblemente buenos, de esos que te dejan pensando por un tiempo.

También me ocurre así con las películas. Luego de haber pasado como dos años queriéndola ver en Venezuela, The painted veil (Al otro lado del mundo) sobresaltaba curiosamente en el estante de la biblioteca pública de la zona en donde vivo. Así que H y yo la vimos y me dejó fascinada. No sólo por la bella historia, sino también por la música, los paisajes, su cadencia suave, sus detalles y la época en la cual se desarrolla (que es alrededor de los años 30 del siglo pasado, cuando la vida tal vez tenía otro ritmo). Siempre me identifico con esa época fácilmente. No sé si será, tal vez, la forma en la cual el cine nos ha querido vender esos tiempos. A mí me gusta pensar que esa época fue tal como nos la pintan. Sonreí cuando me enteré de que estaba basada en el libro del mismo nombre, escrito por Somerset Maugham, un viejo autor británico que ya conocía. Leí el libro en inglés y no fue fácil, pero sí tan bello como la película, aunque mucho más duro y crudo. Lo curioso es que extrañamente, prefiero la adaptación de la película a la historia del libro.

Cuando lo terminé de leer quedé con una especie de nostalgia, así que mis pies me llevaron nuevamente a la biblioteca pública a ver si podía encontrar alguna otra buena historia. Fui a ver un par de autores conocidos, expertos en la condición y sentimientos humanos, poco intelectuales y excelentes narradores. Sin embargo, no me terminaban de convencer. Así que eché un ojo más sobre los largos estantes de libros. De pronto uno resaltó sobre los demás, como les conté que me solía suceder. El autor ya me lo había recomendado el esposo de una amiga y lo había visto muchas veces por ahí: V.S. Naipaul. El nombre del libro: Half a Life. Y bueno, imaginen cuál fue mi sorpresa cuando en la primera página el protagonista dice que había conocido a Somerset Maugham (el autor del libro que me había terminado en el cual se basó la película). Me reí para mi misma una vez más. No había duda, había encontrado el próximo libro a leer. Sentí como si existiera una especie de continuidad, no sólo en los libros sino en la vida misma.

Siempre me llamó la atención la relación entre el Reino Unido y sus colonias, y las historias y novelas creadas alrededor de ese tema: ingleses expatriados llevando una vida atravesada por las costumbres del país en donde se encuentran. Claro que soy consciente de la mirada occidental que tienen esos relatos sobre las llamadas costumbres "exóticas", pero justamente lo que muchas veces encuentro hermoso es esa magia que creen ver sus autores en esos parajes lejanos, tal como pueden ver en el trailer de la película.



Les dejo con unas fotos del Regent´s Park, uno de los parques reales. El día estaba soleado, con un bello cielo azul y la primavera ya se dejaba ver.

Mapa

Parque

Regent´s Park

Water´s song

A garden with life

luz de tarde

japanese details

Vera

bokeh

Detalles de primavera

camino en regent´s

ramita

ramos

Floritura

casa con luz de tarde

06 marzo 2011

Novela en Londres

De pronto me entraron ganas de leer algo latinoamericano, así saqué un libro de Carlos Fuentes de la biblioteca del Instituto Cervantes de Londres. "Este libro estará bien" me dije, "será rico leer un escritor mexicano y recrear y rememorar un poco a México desde aquí. Además, qué rico saborear el idioma español en una novela". Así que esa noche me metí debajo del duvet, encendí mi la lámpara de la mesita de noche y dije: "¡Mexico, allá voy!" Casi que apareció en mi habitación el olor típico de las tortillas mexicanas. Imaginen mi sorpresa cuando al empezar a leer el libro que yo pensaba que transcurriría por las calles de Ciudad de México me transladó a la misma Londres. Los personajes estaban bajo los túneles de la estación de Covent Garden protegiéndose del bombardeo de la segunda guerra mundial. "¡Pero qué ironía!" me dije, "Londres no quiere que yo piense en otra cosa más que en ella". Pero fue sabroso dejarme arrastrar hasta las calles de esta ciudad inglesa por Carlos Fuentes a través de su novela "Instinto de Inez".

Luego vinieron las fotografías que hice este mes para La Vuelta al mundo en donde practicamos la técnica del desenfoque (podrás ver muchas más fotos con esta técnica en los enlaces que Jackie Rueda publica aquí en su blog cada fin de mes). Al pasarlas a blanco y negro, parecía que mis fotos mostraban una historia: la del "Instinto de Inez".


Estaba en el hotel Savoy en Londres. Mira de reojo al teléfono, a la libreta de notas, a los lápices del albergue para cerciorarse, ¿dónde estoy? Una cantante de ópera no sabe a menudo dónde está ni de dónde llegó.

Savoy

Era una mañana fría pero soleada y salieron a caminar. Un taxi los llevó hasta la Iglesia St. Mary Abbotsen Kensington, a donde ella, le dijo a Gabriel, iba de jovencita a rezar.

Como fantasmas

La High Street es cómoda y civilizada, abundante en tiendas útiles y expeditas (...) y un gran parque abierto detrás de rejas elegantes, Holland Park, uno de esos espacios verdes que puntean la ciudad de Londres y le dan su más singular belleza.

Pedestrian

Las avenidas son utilitarias, anchas y feas (...) pero protegen el secreto de las calles tranquilas que con regularidad geométrica desembocan en parques enrejados de altas arboledas, pastos bien peinados y bancas para la lectura, el reposo o la soledad.

1942

Inez amaba regresar a Londres y encontrar siempre esos remansos que no cambiaban más que con las estaciones, los jardines estacionarios independientes de la moda invasora (...).

Life perspectives

Inez, envuelta en una gran capa (...) contra el frío de noviembre, tomó el brazo de Gabriel. El conductor era resistente al clima, con su traje de pana, la garganta cubierta por una larga bufanda roja que a veces se echaba a volar como una enorme llamarada cautiva.

London blurry

Cruzaron con la luz verde y se detuvieron frente a la marquesina del cine Odeon en el cruce con Earls Court Road.
- ¿Por dónde quieres ir? -le preguntó él.
- Earls Court es muy ruidosa. Ven. A la vuelta aquí hay un callejón. (...)

Mucho tiempo después, no sabrían recordar si hubo algunas cosas que se dijeron cara a cara, o sólo las pensaron al mirarse después de tanto tiempo, o si las pensaron a solas, antes o después, del encuentro.
(...)
- Nos estamos desvaneciendo como fantasmas.
- Siempre lo fuimos Inez.

Carlos Fuentes en "Instinto de Inez".

Para ver más fotos visita mi galería en Flickr aquí.

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02 marzo 2011

Sobreviviente

"La Catedral de Saint Paul es un símbolo de resistencia para los británicos", así me dijo una señora inglesa que por casualidad conocí una noche. Le pregunté por qué. La catedral, construída alrededor del año 1676, sobrevivió luego del conocido blitz del año 1940, el bombardeo de Londres que duró 4 meses seguidos, con sus días y sus noches. Londres quedó destruida y creo que por ello muchas partes de la ciudad lucen como nuevas. Otras fueron reconstruidas. Entonces cuando camino por ahí y leo la historia de un lugar, dice algo así como: "aquí se encontraba la taverna tal, que luego, en el año tal, fue reubicada a este otro sitio con todos sus detalles. Más tarde se tuvo que restaurar debido al bombardeo".

A menudo me gusta recrear el Londres antiguo (mental y fotográficamente), tal como creo que tratan de hacer los ingleses para preservar su identidad. Me imagino que las modernas construcciones no existen y que la ciudad sólo está poblada por los pequeños edificios con sus viejos ventanales. Cuando estoy dentro del metro, me asaltan imágenes de la gente refugiada en los túneles, mientras arriba caían las bombas. En los túneles, durante la guerra, ensayaban coros, daban clases de canto y piano, y seguramente mucho más. Por las noches las luces debían ser apagadas porque ahí donde se veía un resplandor, los alemanes lanzaban una bomba. Durante esa época el East End de Londres, una zona en ese entonces bastante deprimida, donde además se encontraban los muelles, quedó destruída. H me contó que el área donde actualmente queda Canary Wharf, sufrió de esos destrozos, pues pertenecía al East End.

Cada vez que veo la catedral de Saint Paul me imagino a los aviones alemanes de la segunda guerra mundial viéndola desde el cielo, gigante y majestuosa. No creo que ninguno haya querido lanzar una bomba sobre ella. Me contaba la señora que cuando caía algo destructivo dentro de la catedral, la gente lo lanzaba hacia afuera, para evitar que se incendiara. De alguna forma, según lo que entiendo, todos trataron de cuidarla. Esta es una foto muy famosa de la catedral durante los bombardeos:


Fuente de la foto: Wikipedia

De acuerdo a lo que me dijeron, tiene la segunda cúpula más grande del mundo. Su silueta se ve desde varios puntos de la capital y siempre luce imponente. No es casual que la nombre a veces aquí en el blog. Cuando tenga el lente adecuado le tomaré las fotos que tengo planificado hacerle. Por ahora una toma con desenfoque:

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En fin que Londres es más o menos una mezcla de antiguedad, ruinas, historia, turismo, economía y modernidad, gracias en parte a los bombardeos y a su largo recorrido de más de dos mil años hasta nuestros días.

Los dejo con otras fotos en blanco y negro, mi pasión en estos días. Espero que les haya gustado el nuevo "look" del blog. :)

Little spaces of London

Crossing (awereness)

Transeúnte

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