29 septiembre 2010

Sientate un ratico

Algunas veces es fácil dar La Vuelta al Mundo sin movernos de nuestro sillón, silla, sofá o banco. De niña conocí lugares y cosas curiosas simplemente sosteniendo un libro y sentada en algún sitio de mi acogedora casa. Era muy gracioso, porque mi mamá en vez de decirme que leyera, me tenía que decir que dejara de leer un poco y que saliera al jardín a jugar. Y claro que jugaba, pero los libros y las historias eran mi pasión. Y aún sigo pensando: nada como un buen libro.

Luego de leer mucho, sorpresivamente empecé a viajar. Según una amiga ocurrió porque lo desee mucho durante un largo tiempo. Y sí, cuando miro atrás siempre recuerdo una ocasión en la cual estaba en la playa, cerca del aeropuerto de Maiquetía, en Venezuela y yo veía los aviones levantarse sobre el cielo. Por la dirección que tomaban deducía si iban a Europa y me quedaba silenciosa imaginándome yo dentro del avión, viendo el paisaje desde arriba. En esa época (muy joven, de unos 14 años), yo soñaba con París, con Londres, con el Museo del Prado, con los impresionistas, los cubistas, los surrealistas, con Chagall, con Klimt. Y zas! De un momento a otro aparecieron en el escenario unos buenos amigos que nos invitaron a su casa en Viena y nos fuimos mi hermana y yo a los 19 años a pasear por Europa. El viaje aún lo recuerdo tan nítido que al volver a París, hace unos meses, me acordaba de las calles y de dónde quedaban los puntos turísticos. Pero siempre digo que un libro puede ser tan enriquecedor como un viaje. Por eso estoy de acuerdo con esa frase que dice: si no puedes viajar, lee.

Y para leer nada como un buen banco, silla, sofá o sillón. Y justamente ese fue el tema de este mes de septiembre en el grupo de fotografía La Vuelta al mundo: sillas. Y ahí se demostró una vez más que cualquier cosa puede ser un buen tema fotográfico y que cada persona tiene un ojo distinto para fotografiar un mismo tema.

Mis fotos de este mes fueron eclécticas porque estoy experimentando con diferentes estilos y porque me gusta lo variado. ¡Saludos!

In your spare time

Lovely meeting (a memory)

A life in calm

Invitations

She never knew

Sunset and beyond

Rendez-vous

28 septiembre 2010

Oh La La! Que sorpresa!

¡Estoy feliz! ¿Por qué? Somos mayoría los venezolanos que no queremos al presidente de nuestro país. Este domingo fueron las elecciones para la asamblea nacional y ellas mostraron que ¡el 51% de la población no quiere al presidente! Con todo y la manipulación que hizo el gobierno de La Ley de Orgánica de Procesos Electorales, para obtener mayoría de diputados en la asamblea (al darle más peso a los votos de los estados oficialistas), la cantidad de diputados que obtuvo la oposición es suficiente para evitar que el partido del presidente tenga la mayoría en la asamblea, lo cual evita que tomen decisiones y aprueben leyes a diestra y a siniestra.

¿Y cómo sabemos que somos mayoría aunque obtuvimos menos diputados? Sencillo: se sumaron todos los votos de la oposición por un lado y del oficialismo por otro, sin considerar su peso en la asamblea, y ¡Oh La La! 5.779.129 de personas no queremos al presidente frente a 5.259.998 que aún lo siguen apoyando. Esto es 51% de oposición vs. 46% de oficialismo (dejándo de lado un pequeño porcentaje de otros partidos). Lee el artículo aquí.

Estoy asombrada ahora que lo analizo profundamente. Antes existía un gran apoyo al presidente, pero ya no. Las próximas elecciones presidenciales serán en 2012. De aquí a ese tiempo, si el presidente sigue con su actual política (que no veo por qué la va a cambiar, si en diez años lo ha hecho igual, igual de mal, digo), el país irá tristemente empeorando y con ello el descontento nacional, lo cual se traducirá en un porcentaje aún mayor que no querrá al presidente. Por lo tanto, hay una gran esperanza de salir de esta pesadilla que ensombrece a Venezuela. Si para el 2012 existe un buen porcentaje de personas que adversen al presidente y yo no estoy viviendo allá, trataré por todos los medios de ir para decirle que NO al presidente con mi voto, decirle que NO lo quiero, y darle un SI a quien esté en el escenario en ese momento.

No pude votar aquí porque cuando llegué a Londres ya estaba cerrado el registro electoral. Para mí votar es un privilegio, es la propia voz dejándose sentir, fue lo que aprendí en el pequeño colegio donde estudié. Por el voto lucharon muchas personas en otras épocas y es la manera legítima de decir lo que pensamos. Espero en un futuro poder disfrutar de ese derecho, aunque para mí también es un deber.

Mientras trato de pasarla bien por estos lados. ¡Estoy fascinada con Londres!

Saint Paul

24 septiembre 2010

Un parque minimalista

Cada fin de semana tratamos de ir a un sitio diferente y nos asombra ver que siempre hemos podido encontrar algo distinto que hacer. Para aquellos a quienes nos interesa la historia, las artes, estar al aire libre o tal vez la fotografía, esta ciudad resulta muy entretenida... En fin es una buena ciudad para aquellos que somos de naturaleza curiosa. H y yo siempre nos maravillamos de cómo la cara de Londres cambia dependiendo de la zona de la ciudad, aunque normalmente siempre converge a una misma apariencia. Es decir, podríamos reconocer a Londres por algunas características arquitectónicas que normalmente están presentes por todos lados, como sus edificios de ladrillos, sus innumerables chimeneas, sus grandes y viejas ventanas, todos estos detalles que recuerdan los escenarios de innumerables personajes, reales o ficticios, que habitan en el imaginario, no sólo inglés sino mundial.
Sin embargo, el fin de semana pasado fuimos al Thames Barrier Park, un pequeño lugar desde donde se divisan las compuertas que impiden que Londres se innunde, que para mí se sale del paisaje londinense al cual estoy acostumbrada. Muchas veces vi las compuertas en algún programa de TV donde detallaban su funcionamiento, pero no recuerdo que mencionaran el parque minimalista desde donde se puede disfrutar de su vista tranquila y donde el espacio se extiende a lo lejos. Me gusta ver cómo en lugares que podrían estar abandonados, tratan de hacer un desarrollo público para atraer visitantes y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en el área. Normalmente Londres es un poco ruidosa, aún en los lugares residenciales, pero este lugar me pareció como lejano, lento, silencioso y sereno, donde se respiraba un poco de soledad. Me encantó pasear por ahí pero realmente prefiero el otro Londres, el que conozco hasta ahora, donde la gente camina aprisa y hay un ruido de fondo, el ruido de la ciudad.
Los dejo con estas imágenes del lugar. ¿No es simple y precioso?

Just a moment

Arquitectural

Minimum world

Sunset and beyond

15 septiembre 2010

Esos días tan ricos

Desde mi ventana veo el Sol, el maravillo Sol asomarse a mi cuarto. Desde aquí veo cómo las ventanas de lo que antes era una iglesia con arquitectura antigua, ahora convertida en un complejo residencial, brillan bajo la luz y la silueta del viejo edificio se recorta contra un intenso cielo azul. Los árboles del jardín central de la urbanización resplandecen, pero aunque los rayos de luz iluminan, en realidad hace un poco de frío afuera, lo cual me resulta inusual pues en Venezuela con ese Sol haría mucho calor. Algunas veces sopla la brisa y las hojas de los árboles caen, signo inequívoco de que se acerca el otoño.

Hoy ya levantó el día con unos 12 grados centígrados. Y según me dicen, ha sido un buen verano comparado con otros muy húmedos y la alegría por el clima se notaba en el ambiente. Así se ve Londres en verano, este verano que queda atrás:

Verano

El viernes pasado salimos de paseo al final de la tarde, ya casi de noche. Los viernes, la National Portrait Gallery, abre hasta las 9 pm (Late Shift), así que decidimos pasar por ahí. El ambiente era festivo, con música de fondo, pues mucha gente va para allá a pasar el rato como una salida nocturna. Una de las exposiciones era el BP Portrait Award.

Nos encontramos con retratos impresionantes, algunos con tal nivel de detalle que parecían fotografías, apesar de que eran pinturas, y otros con historias muy curiosas detrás de ellas, como el artista que le pide en pleno centro comercial a un chico totalmente desconocido para él, si puede ser su modelo, el niño que le pide al padre si lo puede dibujar tan grande como pueda (lo cual el artista hace, pintando un cuadro de gran tamaño, mostrando a su hijo bebé pero con dimensiones de adulto) o la pintora que le pide a su madre de cien años, si puede retratarla luego de su muerte. Con respecto a este último caso, cuando la madre muere, la artista pasa tres días retratando a su madre mientras el cuerpo se va descomponiendo. Este retrato me causo una gran sorpresa, no muy agradable, además de tristeza y rechazo, pues aunque no es un retrato hecho con mucho detalle, se nota a la anciana en su muerte, ahí, tendida en su lecho. Bueno, creo que la artista logró lo que quería pues ganó el primer lugar de este concurso.

Luego de habernos sorprendido con esta expo nos fuimos a comer un sushi en un lugar sencillo y al final paseamos un poco por el centro de Londres que a esas horas estaba atestado de gente, muchos turistas y otros que se notan que viven en Londres, que van a las comedias, a los teatros, cines o conciertos. Esos son los días cuando digo, ¡qué rico estar aquí!

08 septiembre 2010

Flores de calle

Podría hablar de las cosas que no me gustan, pero prefiero en este momento decir que una de las cosas que realmente disfruto de estar en Londres es ver muchas calles llenas de flores. Inclusive, en la zona donde vivo, que no es turística, sino un área sencilla, sin grandes pretensiones, las calle principal tiene sus flores. Nunca veo a nadie arreglándolas, ni quitándolas, ni poniéndolas. No sé en qué momento lo hacen. Es el tipo de cosas que me gusta observar, el cómo mantienen a la ciudad, pues en mi país hacen falta cosas así. En Venezuela podríamos aprovechar la preciosa flora que tenemos allá.
Qué fácil tratar de hacer feliz a la gente de una ciudad. Y digo tratar porque no sé si los demás, que viven por aquí, se sienten felices al verlas, pero a mí realmente me fascinan.

What I like