17 noviembre 2009

Entrevista a un inmigrante en UK

A muchos de aquellos que queremos emigrar nos gusta indagar sobre la vida que llevan emigrantes en sus países de acogida. Por eso sigo con esta otra entrevista hecha a una persona muy cercana a mí. Ella ha vivido en varios sitios por su amor a viajar y a conocer, y nos deja algunos comentarios acerca de su experiencia viviendo en otros países. A continuación podrán disfrutar de la entrevista:

1. Fecha de salida de tu país de origen: 2 de sep 2005

2. País de destino: USA

3. País en el que actualmente vives: UK

4. Edad y sexo: 29 años. Femenino

5. Ocupación y/o profesión: Lic. en Administración de Empresas. Ocupación: vendedora, camarera, asistente administrativo.

6. Estado civil (soltero, casado, divorciado, viudo): Casada

7. ¿Por qué decidiste emigrar?
Porque lo que comenzó como un viaje de aventura terminó en tener como última opción vivir en Venezuela. Hasta que no supe cómo se vivía en otros países, no me di cuenta lo mal que se vive en un país inseguro. El otro día paseaba de noche por Londres y vi a tres chicos que iban jugando a asustar a la gente: se acercaban y les gritaban. La mayoría no se asustaba, se reían sin más, no tenían en su interior el reflejo venezolano de que alguien a menos de un metro es un potencial asaltante. Me imaginé hacer eso en Venezuela y recordé lo intranquilo que uno vive allá y me sentí feliz de estar aquí.

8. ¿Por qué elegiste el país de destino?
Porque una amiga de una amiga mía se ofreció a recibirme.

9. ¿Se cumplieron tus expectativas?
Sí se cumplieron. Me fui con 500 dólares en el bolsillo, estuve un año en USA, trabaje sólo 6 meses, y el resto del tiempo lo dedique al objetivo principal de ese viaje, que era conocer otras culturas y viajar dentro de ese inmenso país. Me regrese a visitar a mi familia con unos ahorros para seguir mi viaje hacia otro continente.

10. ¿Qué fue lo más difícil de tu proceso?
Lo más difícil fue superar los miedos y prejuicios que uno tiene. Salí de mi país con un estatus alto y llegué a otros país con muy poco dinero. La primera vez que haces un trabajo no profesional (camarera, vendedora de tienda, etc) te sientes un poco extraño contigo mismo y tienes que superar las tonterías que vienen a la mente. Eso se me pasó rápido cuando me imaginaba que sino trabajaba iba a tenerme que regresar, y mi sueño de viajar se terminaría cuando no había ni comenzado, así que mi orgullo desapareció.
En mi opinión lo que hay que saber manejar mejor es la incertidumbre. A las tres semanas de haber llegado, recibí mi primer cheque del trabajo y no me alcanzaba para nada. Tenía que pagar parte del alquiler y la comida. De los 500 dólares sólo me quedaban 80, y el cheque era como de 300 dólares, porque me dieron pocas horas de trabajo. Me di cuenta que con ese trabajo no iba a poder sobrevivir. Pensé que sólo podían pasar dos cosas: que me tuviera que regresar o que encontrara otro trabajo, así que no había razón para el pánico. Le dije a todo el que se me cruzó en mi camino que buscaba trabajo y a los tres días tenía un nuevo trabajo. Ahhh y nunca había hablado inglés fuera de clase. Tuve que anotar en un papel lo que tenía que decirle a los clientes. Ahora me da risa cuando recuerdo que tenía que leer "How can I help you?"
11. ¿Qué harías diferente?
Creo que nada.

12. ¿Regresarías a tu país de origen?
Espero no tener que hacerlo. Sólo fuerzas mayores me harían regresar, porque la forma de vida de mi país, a mi no me va.

13. En una palabra, ¿cómo definirías el ser inmigrante?
Multicultural

13 noviembre 2009

El deseo de la rana: emigración para niños

El otro día escuchaba en la emisora 99.9 FM el programa matutino de César Miguel Rondón. Entrevistaba a la ilustradora del libro Jararaca, Perereca y Tiririca de Ana María Machado, que cómo se podrán imaginar por el nombre, es un cuento infantil. Me llamó la atención la historia y el enfoque que le dieron en el programa. El cuento trata sobre una culebra, una rana y una gramilla que viven en un terreno baldío hasta que llega el hombre a acondicionar el lugar para construir un edificio. Su hábitat rápidamente se ve afectado por esta intrusión y en el programa de radio, esta afectación del medio lo relacionan con el acontecer político en Venezuela y el deterioro de nuestra calidad de vida.

Los personajes del cuento reaccionan de manera diferente ante lo que sucede: la culebra reacciona con violencia, la rana decide huir (emigrar) y la gramilla, como no puede irse (porque está pegada al piso), vuelve a nacer aquí y allá aunque la arranquen, pues siempre deja una semilla. El cuento termina con un final trágico para la culebra, pues muere en el intento por defender violentamente la que ella creía su tierra, la rana regresa y la gramilla nace en cuanta maceta, pote o tierrita haya en el edificio.


Todo esto me hizo pensar en los niños, en como ellos, al igual que nosotros, también se ven afectados por el entorno y me pareció una excelente manera de explicarle a ellos el por qué de la emigración. César Miguel Rondón comentaba cómo cada inicio del año escolar sus hijas se encontraban con que en el colegio ya no asistía tal o cual niño, pues se habían ido del pais.


Lo cierto es que estamos nosotros aquí, personajes de una historia lo queramos o no, y está en nuestras manos decidir el cómo enfretarnos a nuestro contexto. Tal vez seamos como la rana del cuento: vemos en emigrar una buena opción para dejar atrás lo que sucede en nuestro entorno.

09 noviembre 2009

Entrevista a un inmigrante en Montreal, Canadá

En esta búsqueda o deseo por tener una mejor idea de lo que significa emigrar, quise hacer algunas entrevistas a algunos inmigrantes.


Comencé por mi primo, que se fue desde Venezuela a vivir a Montreal, en la Provincia de Québec, Canadá. Él se fue a través del Programa de Inmigración de la Provincia de Québec. Luego de buscar trabajo por un mes, actualmente trabaja en su área. Se preparó en francés asistiendo a los cursos de la Alianza Francesa. Él mismo, personalmente, hizo la aplicación al programa, consignando los documentos necesarios y siguiendo el procedimiento que aparece en la página web del Gobierno de Québec. No pidió los servicios de abogados expertos en inmigración.

A continuación les dejo la entrevista.


1. Fecha de salida de tu país de origen:
Marzo 2008

2. Ciudad y País de destino:
Ciudad Montreal. Canadá.

3. Ciudad y País en el que actualmente vives:
Montreal. Canadá


4. Edad y sexo:
Edad 33 - Masculino.

5. Ocupación y/o profesión:
Ing. electricista

6. Estado civil (soltero, casado, divorciado, viudo):
Soltero

7. ¿Por qué decidiste emigrar?
A diferencia de muchos, no emigré por las condiciones económicas-políticas de mi pais. Es un proyecto que tenía en mente por más de 15 años. Me parece una experiencia enriquecedora, llena de retos, que te permite crecer como persona.

8. ¿Por qué elegiste el país de destino?
Elegí Canada y en especial la ciudad de Montreal por varios factores. Algunos de ellos:
- Tiene una calidad de vida adecuada a mis expectativas: seguridad, excelente red de transporte público, costo de vida bajo, entre otros.
- Posee una economía y una democracia estable.
- Por las 4 estaciones bien marcadas. Este hecho le da un dinamismo a la vida cotidiana que me parace fascinante. Disfruto tanto el invierno extremo como el corto verano.
- Poder hablar tanto inglés como francés en una ciudad como Montreal. Donde el francés es la lengua oficial y en la práctica convive con el inglés.
- Los grandes espacios verdes de la ciudad.
- El costo de la educación superior en Montreal es bajo comparado con el resto de las ciudades norteamericanas. Cuenta con varias universidades reconocidas mundialmente.

9. ¿Se cumplieron tus expectavivas?
- Definitivamente se cumplieron y se siguen cumpliendo cada día.

10. ¿Qué fue lo más difícil de tu proceso?
- El haberme preparado por varios años para emigrar me permitio llevar el proceso de forma natural. Diría que lo más dificil, sin haber sido un trauma, fue no poder expresarme tan fácilmente como uno lo hace en su lengua materna. Sin embargo eso se adquiere de forma natural siempre y cuando estes dispuesto a practicar día a día.

11. ¿Qué harías diferente?
- La verdad estoy muy satisfecho con mi proceso. Creo que haría lo mismo.

12. ¿Regresarías a tu pais de origen?
- No lo tengo planteado.

13. En una palabra, ¿cómo definirías el ser inmigrante?
- No creo que haya dos inmigrantes iguales. Sería muy temerario de mi parte definir algo que encierra tanto y es tan complejo.

05 noviembre 2009

Recomendaciones de un inmigrante: factores a considerar

En uno de mis post anteriores, Cinco consejos para el aprendiz de imingrante, Jorge, uno de mis seguidores e inmigrante ya veterano, dejó un comentario realista, positivo y divertido, para aquellos que desean emigrar. Gracias a su experiencia viviendo fuera de su pais de origen hace ya un buen tiempo, nos deja algunas valiosas recomendaciones y reflexiones para aquellos que están pensando en dejar su pais. No quería que su excelente comentario se quedara perdido entre los post, así que aquí se los dejo para que lo disfruten y puedan enriquecerse con estas palabras en el momento en el que deseen dar ese paso de dejar sus países atrás.

"Como emigrante que soy, desde 1999, quería agregar un par de observaciones que podrían cambiar la forma en la que el aspirante a emigrante toma decisiones. La primera observación es la tendencia del emigrante a idealizar el estilo de vida de otros países. El riesgo de inmigrar a un país con esta actitud es, que con el tiempo, puede conllevar a desilusión. Es muy posible que un destino termine siendo bastante diferente a lo que uno se imaginaba. Mi punto es que cuando uno elige un país a donde emigrar, hay que tener en cuenta que países en los que uno desearía vivir podrían ser lugares terribles para inmigrar (es decir, no hay trabajos, la gente es maleducada, es muy difícil estabilizarse legalmente, económicamente o emocionalmente, etc.), pero también lugares que uno nunca consideraría podrían resultar siendo lugares ideales para vivir. El problema es que es difícil (si no imposible) determinar cual país es cual sin haber vivido allí. Mi consejo es que consideres otros factores cuando decidas emigrar y deja que el país se elija solo (con esto no estoy diciendo que uno considere países como Corea del Norte). Factores importantes al elegir un país son: oportunidades de trabajo, que tan fácil es inmigrar al lugar, que prospectos hay para una vida exitosa y remunerada, idioma, etc.

La segunda observación es que la mayoría de los países desarrollados desean mano de obra calificada, y en muchos de estos hay mecanismos para facilitar la inmigración de gente calificada. Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Gran Bretaña tienen un sistema de puntos que es bastante claro. En USA el sistema para aceptar gente calificada es más complicado y subjetivo. Por supuesto, no todo el mundo tiene las calificaciones necesarias para inmigrar a través de este mecanismo. Pero si no las tienes, ¿por qué no considerar obtenerlas? En mi opinión, estudiando en el país donde decidas vivir es la manera más segura de inmigrar. Si vas a hacer maestría o doctorado, hay varias opciones para obtener financiamiento para tus estudios; por ejemplo: dando clases de idiomas o alguna materia relacionada con tu carrera (esto se llama en USA “Graduate Teaching Assistant”), haciendo investigación mientras estudias (esto es “Research Assistant”), o alguna forma de beca (estas son generalmente más difíciles de obtener). De los ejemplos, las primeras dos opciones son más fácil de obtener si conoces al profesor/jefe/tutor encargado. Consejos que podrías aplicar para maximizar las posibilidades de obtener una de estas opciones son:
- Establecer contacto con el profesor bien sea a través de un conocido en el departamento, otro venezolano que hayas identificado en el departamento o simplemente llama a la persona por teléfono y expresa tu interés de ser parte de su equipo de investigación o dar clases de idioma en la universidad.
- Ve a hacer una pasantía (por varios meses o incluso un año) con el profesor con el que te gustaría trabajar. Si haces un buen trabajo, generalmente al profesor le gustaría que hicieras un post-grado con él y financiarte tus estudios. La gran mayoría de estudiantes extranjeros que conocí, entraron de esta manera. Ten en cuenta que un profesor prefiere trabajar con una persona que ya conoce y sabe que puede hacer un buen trabajo, que trabajar con una persona con mejores calificaciones pero que no conoce.
- Paga el primer trimestre, semestre o año y negocia tu cambio a “teaching assistant” o “graduate assistant” (muchos, incluyéndome a mí, hicimos así).

Finalmente, ¿Qué puedo decir acerca de emigrar a otro país? Es una aventura, en muchos aspectos, muy similar a películas como Indiana Jones y esa de Michael Douglas de la esmeralda perdida. Superficialmente es una aventura emocionante, exótica e idealizada. En el día a día, es difícil, hay que trabajar duro, puede ser estresante y está lleno de incertidumbres. Pero al final, trae mucha satisfacción y te deja con la sensación de que estás listo para otra aventura. Estoy seguro que no todo el mundo va a estar de acuerdo conmigo, pero esa es mi actitud hacia el futuro."

01 noviembre 2009

Antes de emigrar: Pajarillo, Pajarillo

Este post creo que será cortico pues tengo sueñito. No quería dejar de pasar el momento para escribir pues hoy reflexioné sobre Venezuela y el deseo de emigrar que tengo. Pensé que sin importar las razones que me motivan a emigrar, siento que estoy haciendo las paces con Venezuela, que me estoy reconciliando con ella. Me enfoco en las cosas buenas y lindas que tiene, en las cosas que hacen que el corazón se me voltee dentro del pecho, en los detalles que hacen que a veces se asome una lagrimita sentimental. Sí, mi patria, este es mis país. Así como lo ves, al derecho y alrevés, aquí nací, aquí crecí, aquí estudié, aquí vivo, aquí trabajo, aquí río aquí lloro.
Hoy tuve que bajar muy temprano a Caracas y el Sol, ese Sol amable y vigoroso de mi pais se proyectaba sobre todas las cosas. El día estaba límpido, esplendido y yo bajaba por la Panamericana viendo la verde flora a mi alrededor. Por casualidad tenía puesta la emisora 99.9 FM y empezó un programa que a mí me gusta mucho: Toro Solo. Lo que me gusta del programa es que ponen música folclórica de todo el mundo. Normalmente hacen énfasis en la música venezolana, pero muchas veces parten a lugares lejanos y sorpresivos del globo. La música es muy variada y puedes escuchar canciones o melodías que difícilmente podrías encontrar al azar. Y mientras yo iba a la capital, mientras El Ávila se abría en el horizonte con su majestuosidad, empezó a sonar una versión de Pajarillo, un joropo venezolano. La lagrimita se asomó. Es tan bella esa melodía, tiene tanta fuerza que siempre me lleva a tiempos lejanos cuando teníamos las clases de folclor en mi colegio, de lo cual hablaré con más detalle en otro post. Lo cierto fue que mientras el Sol abrillantaba todo a mi alrededor y el cielo azul caraqueño se inclinaba sin verguenza sobre Caracas, Pajarillo sonaba en mi radio y quise a Venezuela. No escucho música folclórica normalmente, pero me dejé llevar por ese sentimiento. Al finalizar, sorpresivamente el locutor, Luis Julio Toro, dijo que íbamos a pasar a otros sónidos y empezó a sonar una canción floclórica de Suecia. La voz me hacía recordar los cantos celtas, con los que siento gran conexión y ya no recuerdo desde cuando. Me pareció buena la combinación a mí, que ambos países, Suecia y Venezuela puedan convivir en mi radio y que mi corazoncito se mueva con ambas canciones. Es decir, me gusta aquí pero también allá. Ese deseo por conocer sobre otros países es muy antiguo en mí. Me pregunté: ¿Por qué el tema de emigrar lo tengo que abordar sin sentir amor por mi pais? Nadie me prohíbe sentirlo.

Está ese Sol y están esas lluvías torrenciales, tropicales que golpean los techos, está esa montaña imposible de encontrar en otros lados. Jamás, en las ciudades que conozco, que son muchas, he encontrado alguna con el mismo toque florido. Cada una tiene su magia.
Al mediodía pasé el rato con algunas personas que hablaban de su viaje a La Gran Sabana y una de ellas hasta tenía una franela que le hacía propaganda. Otro chico hablaba con pasión de sus viajes por Venezuela y se refería a los paisajes, los quesos blancos, los dulcitos. Sí, hay cosas bellas aquí.

Hoy pensé, te quiero así Venezuela pero también está ese deseo de conocer, de vivir fuera de tí.